Aquí os dejo un descubrimiento que hice en estos días. Me refiero a estos cuatro palíndromos, que a simple vista se ven muy simplones (9 letras, solo dos letras como variantes, una vocal y una consonante). Sin embargo, presentados al modo de cuadrado mágico, como el cuadrado SATOR, muestran múltiples direcciones de lectura (esto quiere decir: que en cada lectura se lee lo mismo). Si un palíndromo normal tiene dos direcciones de lectura, y el SATOR cuatro, pues estos tienen nada menos que 56 direcciones. (En mi libro "NEVER EVEN" hay palíndromos de 4, 8 y 16 direcciones) Las describo en el gráfico y presento la secuencia numérica de cada una. Ocho direcciones son "satorianas", luego hay ocho bustrofédicas y dieciséis en espiral. Ocho direcciones siguen el contorno del cuadrado, donde la primera y la última letra son la misma, dejando la del centro afuera de la lectura. Por último dieciséis direcciones irregulares o semi-suásticas. 8+8+8+16+16= 56 direcciones. Juan Filloy decía en su tratado de palindromía que el cuadrado SATOR era un palíndromo virtuoso. Pues bien, acá tenemos el Santo Grial ¿o qué?
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